La medicina amazónica del kambo trabaja intensamente en tres campos; el físico, el mental-emocional y energético:
En el plano físico los efectos más habituales son el aumento de la energía vital, ofrece una mayor resistencia al cansancio, al hambre y la sed, además de mayor resistencia a las enfermedades al trabajar con el sistema inmunológico y linfático. En el plano mental-emocional, mejora la capacidad de enfocarse y concentrarse, además de proporcionar una calma mental que puede durar desde días a semanas, al aumentar el tono vital, ayuda también a cortar los pensamientos negativos recurrentes, asociados a estados depresivos. Por último también colabora en reordenar y equilibrar nuestro sistema energético.
- Adenoregulin: actúa sobre los receptores de adenosina.
- Dermaseptin: un potente antimicrobiano por ambas bacterias
Gram-positivas y Gram-negativas. - Dermorphin: un potente agonista del receptor mu-opioide.
- Deltorphin: un muy potente delta-receptor opioide agonista (entre treinta y cuarenta veces más potente que la morfina)
- Phyllomedusin: que afecta a las glándulas salivales, Conductos lagrimales, intestinos y entrañas; contrae los músculos lisos, y contribuye a la violenta purga.
- Bombesin: estimula la liberación de gastrina.
- Phyllokinin: un vasodilatador potentes que también aumenta la permeabilidad de la barrera sangre-cerebro.
- Phyllocaerulein: que estimula la corteza suprarrenal y la glándula pituitaria, provoca una caída en la presión arterial acompañada de taquicardia (frecuencia cardíaca rápida), posee una potente acción sobre el músculo liso gastrointestinal y biliar y gástrica, estimula las secreciones pancreáticas.
- Sauvagine: provoca una larga caída en la presión arterial, taquicardia intensa, y la estimulación de la corteza suprarrenal.