El rapé nace en la amazonía de Brasil y Colombia hace miles de años. El proceso de elaboración del rapes es un trabajo totalmente artesanal y consciente. Partiendo de un tabaco puro de la variedad Nicotiana rústica (contiene unas 20 veces más nicotina que el tabaco habitual), el tabaco es cortado en finas tiras, secado y molido repetidas veces, hasta obtener un polvo extremadamente fino, al cual se le añaden otras plantas medicinales, aromáticas, cortezas y cenizas, repitiendo todo el proceso de molido de nuevo.
El polvo de rapé, que se sopla dentro de la nariz por parte de otra persona con la ayuda de una caña, provoca un intenso efecto que abre la mente y libera las enfermedades físicas, emocionales y espirituales. El alto contenido de nicotina tiene un efecto estimulante y liberador de hormonas como la epinefrina, la acetilcolina y la dopamina, que proporcionan una mayor lucidez y percepción. A nivel físico viene muy bien para muchas enfermedades de las vías respiratorias o dolores de cabeza fuertes como las migrañas.
Los curanderos de la selva amazónica utilizan el rapé para equilibrar su energía y conectarse con su yo superior y con el universo. El ritual del rapé también se considera una forma de purificación y desintoxicación del cuerpo. El Rapé también limpia las vías respiratorias. Muchas personas notan que después de esnifar Rapé, pueden respirar más libremente y tener un mejor sentido del olfato.
Por ser una medicina sagrada y con una enorme historia detrás, el Rapé debe ser usado siempre con gran respeto, es recomendable focalizar siempre una intención definida y un rezo luminoso durante una ceremonia de rape.
El acto de que nos lo sople otra persona nos ayuda a sanar el individualismo, y nos recuerda que necesitamos del otro, que ciertas medicinas se toman por uno mismo y otras se reciben de manos de otros. Quien sopla el rapé necesita estar centrado y vacío, sin poner nada de uno mismo y ser simplemente un canal, un hermano teniendo un gesto, sabiendo que el trabajo lo hacen los espíritus de los ancestros.