Testimonios de participantes.
Publicamos algunos testimonios que nos han enviado personas que han pasado por nuestros retiros. Por nuestra parte sólo podemos dar las GRACIAS A TODOS LOS PARTICIPANTES QUE HAN ASISTIDO A NUESTROS RETIROS. Gracias por vuestra confianza, gracias por vuestra entrega y valentía. Gracias por darnos la oportunidad de acompañaros en momentos preciosos de apertura, consciencia y transformación personal.

- Gracias por vuestra confianza, por vuestra entrega y valentía.
- Gracias por darnos la oportunidad de acompañaros en momentos preciosos de apertura, consciencia y transformación personal.
- Gracias por permitirnos estar presentes en tantas experiencias arrolladoramente vitales, rebosantes en algunos momentos del dolor más profundo, y en otros de la dicha más brillante y arrolladora que se pueda sentir.
- Gracias por dejarnos ser testigos de vuestra lucha por conoceros en profundidad y ser mejores personas.
- Gracias por darnos acceso a cuidaros y acercarnos a vosotros desde el corazón y Sentiros.
Ha sido un autentico honor y regalo de la vida conoceros a todos vosotr@s y pasar unos mágicos días con cada un@. Gracias, gracias, gracias.
Experimentar una nueva realidad es algo que nadie puede hacer por ti
Alejandro. Peluquero
Si me hubiesen dicho hace unas semanas lo que iba a sentir en los días que estuve de retiro, no me lo habría creído en absoluto. Nadie puede explicarte o hacerte comprender la verdadera sensación de experimentar algo que antes pensaba que era imposible. Es algo que sólo puedes desvelar por ti mismo, unos pensamientos, emociones , sensaciones y visiones que nadie te puede transmitir, yo al menos soy incapaz. Experimentar una nueva realidad es algo que nadie puede hacer por ti. Lo que sí puedo hacer es decirte que existe, y que está ahí esperando a que las descubras.
Totalmente recomendable la compañía y preciosa la casa. Gracias de corazón Fernando y Yulia por estos días únicos, hasta pronto.
Una experiencia inolvidable
Andrés . Comercial
Llegué al retiro con más miedo que otra cosa. La tranquila conversación con Fernando me ayudó a bajar la ansiedad y comenzar a confiar en que la cosa iría bien. No voy contar mis experiencias, fueron muy personales, pero si voy a decir que fue una experiencia maravillosa en la que hice las paces conmigo mismo y mi infancia. Pude entender desde muy adentro cosas que me habían descolocado buena parte de mi vida, sentí una sensación de paz y alegría durante todo el retiro cómo nunca antes sentí. Fueron dos días de charlar de mi mismo y escuchar a mis compañeros, cosa que tampoco había hecho antes, poder hablar con total libertad, sin miedo a sentirme juzgado fue muy bonito en todos los sentidos, pero la ayahuasca fue una total sorpresa, no soy capaz de poner en palabras lo inolvidable de las dos noches, pero si me sale unas palabras que lo engloban todo, GRACIAS POR TODO.No sé cuando volveré pero sé que volveré para seguir conociendome. Un lujazo de gente y la casa genial.
He descubierto en mí una persona que intuía que estaba allí, pero que no conocía en absoluto
Francisco. Comercial
Fernando me ha pedido que cuente algo de mi experiencia en los retiros con ayahuasca y kambó. Nunca había tomado ninguna droga, salvo marihuana y alcohol, siempre para divertirme y pasarlo bien. Los retiros no tienen nada que ver con drogas, ni con tomar algo que te hace sentir bien, ni tan siquiera con buscar un remedio natural para un problema personal que tienes. Yo hice mi primer retiro con una idea totalmente equivocada de lo que buscaba. Sufría todos los síntomas de una depresión, me sentía atrapado por mis emociones, por mis pensamientos dolorosos, por mi incoherencia entre lo que sentía, pensaba y después hacía. Fuí al retiro con la idea de encontrar algo que me ayudara de alguna manera con la tristeza y el miedo.
¿Qué encontré en el retiro? Lo primero fue amabilidad y escucha, la mirada tranquila de Fernando hacía fácil sentirse cómodo para hablar, esa mirada de tranquilidad y complicidad me ayudó mucho en momentos difíciles de la experiencia. Encontré algo mucho más profundo que mi yo habitual, durante la noche pude tener un diálogo increíble con una parte de mí que no conocía, sincera conmigo hasta lo doloroso y amorosa al mismo tiempo. Una voz que fue desmontando con violenta sinceridad muchas de las historietas victimistas con las que me defendía constantemente en mi mente, fue como una sesión de psicoterapia brutal e intensa, sin lugar donde colar la mentira o la autocompasión. Pude sentirme cómo nunca, esa parte de mi iba respondiendo a mis preguntas más personales y escondidas, sin juzgarme, invitándome a dejar el dolor fuera de mi y a llenarme de amor y aceptación hacia mi mismo. Después de bastante tiempo, ni idea cuanto,cuando pude aceptar parte de lo que me decía, entré en un espacio en blanco, sin tiempo, sin espacio, sólo podía sentir un amor incondicional hacia todo, llore cómo un loco, de agradecimiento.
En las siguientes sesiones he podido ir quitándome capas tóxicas y engañosas de mí mismo, como una cebolla, he descubierto en mí una persona que intuía que estaba allí, pero que no conocía en absoluto. No es fácil descubrirse, asumir tus autoengaños constantes, pero es necesario, darse cuenta de cuando te haces trampas al solitario y te perjudicas sin sentido alguno. He aprendido a escucharme, a sentir mi respiración, a respirar con más profundidad y sentido.
Joder, he aprendido tantas cosas que necesito tiempo para procesarlas e incorporarlas poco a poco a mi ser. Agradecido a Fernando por su capacidad de escuchar, de empatizar y ofrecerte la palabra justa en el momento adecuado, agradecido de sus preguntas precisas como un bisturí que te va descubriendo y abriendo lo necesario. Agradecido a Julia por confrontarme y obligarme a trabajar lo que me molesta de los demás.
Os deseo lo mejor, nos veremos pronto en esa casa tan bonita y llena de buena energía que tenéis. Gracias por estos maravillosos días.
Plena, renovada, en paz, feliz, agradecida, llena de amor..
Bárbara. Masajista
Cuando me monté en el coche aún me temblaban las piernas. “No me puedo dejar vencer por el miedo”, pensé. Respiré hondo, puse música y me lancé a la carretera escuchando la voz de Fernando en mi mente diciendo: “suelta, suelta, suelta el miedo…”
Antes de darme cuenta allí estaba de nuevo, sentada charlando con él y con Julia. Con el corazón saltando alegre y nervioso en el pecho como si supiese lo que se avecinaba en los siguientes días…
Poco a poco, me fui fundiendo con el maravilloso entorno, los árboles, los animales, el viento…y dejándome llevar por el proceso.
Aun así, a veces cuesta dejar de lado la mente traicionera y dejarte ir…pero Fernando, con infinita paciencia, me acompañó también en esto. Y el gatito Thor, acurrucado a mi lado, me dio las fuerzas necesarias para abandonarme y lanzarme a lo desconocido.
Así comenzaron dos días de infinita renovación y transformación, dos días de amor, de luz y energía. Dos días de subir al más maravilloso cielo y bajar a los más oscuros infiernos.
Aunque, en realidad, cuando estas allí no hay horas ni días, el tiempo y el espacio no existen…no importan. Allí se transciende este mundo; se surcan presente, pasado y futuro; se atraviesan universos y planos inimaginables. Para, al final, llegar a lo más precioso: al interior de ti mismo. Allí donde se encuentran todas las preguntas y todas las respuestas, allí donde puedes sanar, donde puedes reír, gritar, llorar, sentir…allí, en lo más hondo de tu ser.
“¿Te vas satisfecha?”, me preguntó Julia justo antes de atravesar la puerta de salida. “¿Satisfecha? ¡Mucho más que eso!”. A penas encuentro adjetivos para describir cómo me sentía: plena, renovada, en paz, feliz, agradecida, llena de amor… Y así, monté de nuevo en el coche, que esta vez me llevaba a una nueva vida y un nuevo yo, mientras escuchaba tambores en mi corazón y en la música que sonaba por los altavoces mientras conducía de vuelta a casa.
Mágico, sanador, renovador...
Bernabe. Terapeuta y viajero impenitente.
Imagina…imagina poder viajar a las profundidades de ti mismo, viajar dentro de tu vida, de esta y de todas las anteriores. Imagina poder emprender una ruta, a la realidad ultima de la vida, a todos aquellos lugares que tu alma anhela.
El billete está en tus manos, sólo tienes que lanzarte.
Como en todo viaje, tendrás que dejar ir el control y el miedo para disfrutar plenamente de todas las posibilidades que cada lugar te ofrece. Tendrás que dejarte ir, para adentrarte en lo desconocido.
Pero te aseguro que, la recompensa merecerá la pena.
Tendrás también en este viaje, los compañeros perfectos, los guías que se saben todos los mejores caminos, animales y ángeles que te protegerán hasta tu destino.
Imagina poder sanar todo aquello que te daña, te enferma y te desconecta de tu verdadero ser. Imagina poder afrontar todos tus traumas, miedos y limitaciones desde allí mismo, pero con amor y compasión, pues esas son las verdaderas medicinas.
Imagina que tuvieses la llave de tu propia jaula, y los mejores maestros para enseñarte a volar.
Pues bien, ¿te cuento un secreto?
Todo lo que imagines, puede hacerse realidad.
¿Te atreves a cumplir tus sueños?
He viajado por medio mundo, he vivido en tantos lugares que apenas los recuerdo, he subido montañas australianas, descendido a cañones americanos, buceado por barreras de coral… pero puedo decir, que la experiencia vivida en este retiro ha sido una de las mejores de mi vida, o quizás la mejor.
En tres palabras: mágico, sanador, renovador….
Sólo puedo agradecer a Fernando y Julia una vez más por su acompañamiento; y a mi alma por permitirme sentir y dejarme llevar por estos maravillosos mundos, en mi camino hacia la sanación espiritual.
In lak ech